Tu FOCO#1 para poder reinventarte debe ser...

TU RELACIÓN CONTIGO

Tienes dentro de ti toda la capacidad de lograr lo que deseas. Tienes herramientas maravillosas, conocimientos y experiencias que desde YA puedes compartir con otras personas para impactar positivamente sus vidas. Tienes algo maravilloso que entregar, y uno de los pasos que más va a ayudarte a potenciar esos resultados es...

Creer en ti. 

Sabes que tienes algo que entregar. Sabes que puedes ser de ayuda para muchas otras personas. Con frecuencia sientes que tiene que haber algo más, algo mejor que tienes la capacidad de vivir y estás convencida de que trabajando en ti, en superar la parálisis que a veces te produce el miedo y separándote de esos pensamientos que a veces aparecen para bloquearte, puedes llegar a construir proyectos espectaculares. 

Valoras mucho poder trabajar en tu bienestar emocional.

Sentirte auto-confiada y feliz contigo es una de tus grandes metas y sabes que es indispensable para poder tener el éxito que imaginas para ti. 

3 TIPS para comenzar a fortalecer

TU RELACIÓN CONTIGO

Practica el separarte de tus pensamientos...

Si es la primera vez que escuchas que no eres tus pensamientos es muy probable que esto te suene imposible. Sin embargo, quiero asegurarte que con la práctica somos completamente capaces de distanciar nuestro auto-concepto de las creencias, pensamientos bloqueadores y juicios que se han almacenado dentro de nosotras desde el inicio de nuestra vida. 

¿Cómo puedes comenzar a practicarlo?

Escoge una hora del día... La misma todos los días.

Durante una semana (mínimo) detente a esa hora (puedes poner alarma) y nota qué estás pensando.

Dedica 5 minutos a escribir y vaciar esos pensamientos sin juzgarlos ni modificarlos. No estás escribiendo eso para más nadie. 

Al día siguiente lee lo que escribiste el día anterior y pregúntate desde la curiosidad y sin juzgarte:

• ¿De dónde puede estar viniendo este pensamiento?
• ¿Qué me hace sentir físicamente en el cuerpo?
• ¿Me potencia o me limita?
• ¿A quién más le he escuchado decir esto o tener esta opinión sobre mí o sobre eso?
• Ahora que sé que esto no es una verdad sobre mí, ¿qué otras posibilidades existen que quizás no estoy viendo en este momento?

Haz una lista de tus dones...

Hay tres tipos de dones: adquiridos,  innatos y personales.

Los dones Adquiridos son aquellos que te han dejado diversas experiencias prácticas de aprendizaje que has tenido en tu vida. Por ejemplo:

• Habilidades que has desarrollado gracias a tus experiencias laborales.
• Destrezas adquiridad gracias a los roles que has ejercido en tu vida (madre, hija, pareja, directora, líder de equipo, amiga, etc.).
• Conocimientos integrados al completar curso o estudios. 
• Habilidades gracias a la práctica de hobbies, deportes o cualquier actividad extra-curricular que hayas desempeñado. 

Para identificar estos dones adquiridos haz primero una lista de todos los trabajos, cursos, hobbies y roles que has ten ido en tu vida, sin discriminar ninguno. Y luego, basado en esto, ve uno a uno rememorando lo que hacías, cómo te sentías, reconocimientos que te hubieran hecho, logros que tuviste y crea una lista de todas las habilidades y fortalezas que puedas reconocer. 

Los dones innatos son aquellos que vienen contigo y son parte de tu esencia. A veces son difíciles de reconocer porque se te dan naturalmente que los consideras normales u obvios para todo el mundo, sin darte cuenta de que no a todos se les hace tan sencillo como a ti. 

Para comenzar a identificarlos te invito a responder estas 5 preguntas:

• Piensa en situaciones en las que hayas vivido alguna de estas situaciones y describe cómo reaccionaste, qué hiciste...
  
  • Peligro
  • Incomodidad
  • Conflicto con otra persona
  • Se te ocurriera una idea
  • Le gustaras a alguien
  • Alguien te gustara
  • Conoces una persona nueva
  • Vas a una fiesta donde no conoces a nadie
• Piensa en proyectos, trabajos, experiencias que hayas completado y que al recordarlas dices: WOW! Me encantaría volver a vivirla... ¿Qué estaba pasando? ¿Qué estabas haciendo? ¿Qué fue lo que más disfrutaste?
• Enumera esas actividades que te hacen entrar en FLOW, es decir, que te llevan a un estado de concentración y foco tal que el tiempo se te pasa sin darte cuenta cuando las haces. 
• Enumera todas esas cosas que se te hace súper fácil aprender. Piensa en materias de la escuela o de estudios posteriores, piensa en momentos cuando estabas aprendiendo un nuevo rol en el trabajo. ¿Qué se te hacía más fácil integrar?
• Recuerda uno o varios logros que hayas tenido, específicamente algo que al completarlo te haya sorprendido lo bien que te salió o ue alguien más te haya reconocido diciéndote "WOW! ¿Cómo lograste esto?"

Cada una de esas respuestas esconderán pistas de tus talentos innatos. Luego de responder puedes comenzar a ver tus respuestas y preguntarte: ¿Qué puntos veo en común? ¿Qué habilidades o destrezas puedo reconocer?

También es muy valioso preguntar a otras personas cercanas qué talentos reconocen en ti y luego usar eso como otra fuente de información para analizar. 

Los dones personales son aquellos que has adquirido gracias a tu propio crecimiento personal al superar experiencias de vida transformadoras. Por ejemplo: haber recuperado tu salud luego de años de hábitos poco sanos, haber superado una relación de pareja violenta, haber emprendido a pesar del miedo, haber superado una dificultad física o emocional... Cualquier habilidad, reflexión, aprendizaje que hayas adquirido gracias a haber superado situaciones de vida retadoras. 

Para identificarlas, puedes comenzar haciendo una lista de situaciones de vida que sientas que te hayan transformado. Momentos hito en tu historia (ruptura amorosa, tener hijos, graduación, un viaje revelador, emigrar, etc.). Luego, paseáte por cada una de ellas y pregúntate:

• ¿Qué nuevas habilidades desarrollé gracias a haber superado con éxito esta experiencia o gracias a haberla atravesado?
• ¿Qué recursos (libros, terapias) me ayudaron y qué conocimientos me dejaron?

Practica la Auto-compasión

La auto-compasión es lo contrario a la auto-crítica y consiste en aprender a tratarte con el mismo amor con el que tratarías a una gran amiga que está pasando por un momento de sufrimiento, incluso si se está sintiendo inadecuada o si cometió un error. 

A pesar de que con otras personas queridas a veces puede salirnos naturalmente ser compasivas, no se hace igual de sencillo cuando se trata de nosotras mismas. 

Sin embargo, es algo que podemos aprender, practicar e integrar poco a poco en nuestras vidas. 

Para hacerlo, practica acompañarte siguiendo estos pasos cada vez que te estés sintiendo inadecuada o estés pasando por un momento de inseguridad o incomodidad emocional:

• Pausa: en lugar. de evadir la emoción pensando algo como "No debería sentirme así, déjame hacer algo para que se vaya esta emoción que no está bien", prueba pausar y decirte: "estoy pasando por un momento de incomodidad emocional" o, simplemente "no me estoy sintiendo bien".
• Escúchate sin juicios pregúntate qué estás sintiendo... Si se hace difícil reconocer la emoción puedes concentrarte en tu cuerpo y notar dónde estás sintiendo la emoción, qué te está haciendo sentir físicamente, qué pensamientos está despertando... 
• Valida lo que sientes: a pesar de ser un momento incómodo, a pesar de que una parte de ti te siga diciendo que no deberías sentirte así, TODAS las emociones son completamente humanas. No hay emociones malas o buenas. Es válido que te sientas así. Piensa en eso y recuérdatelo en ese momento diciéndote algo como: "Es válido y completamente humano lo que estoy sintiendo. Muchas otras personas se han sentido así en muchos momentos de sus vidas". 
• Abrázate literalmente. 
• Pregúntate qué estás necesitando en ese momento a veces necesitamos llorar, a veces caminar, estar solas, ser abrazadas, desahogarnos... Pregúntate qué es eso que mayor bienestar puede traerte en ese momento. 
• Provéete de eso que necesitas. Si quieres estar sola, comunica a otros tu deseo y provéete el espacio para estar sola, en la medida de tus posibilidades. Si es escribir, escribe. Si es llorar, busca el espacio para hacerlo. Si es desahogarte, pide a un ser querido y de confianza que te escuche y comunícale cómo te gustaría ser escuchada. Algo quizás como: " Necesito drenar y me gustaría ser escuchada sin que nadie me de consejos, ni me diga que está bien o mal lo que estoy sintiendo. Solo que me escuche y me abrace. ¿Puedes ser esa persona?"

Antes de continuar te cuento un poquito sobre mí...

Soy Ina...

Y antes de renunciar a un trabajo que me drenaba emocionalmente, construir desde cero el proyecto de mis sueños y atreverme a impactar la vida de otros haciendo lo que amo; me sentía completamente insegura, tenía muchos miedos y sobre todo la creencia absoluta de que yo no tenía la capacidad dentro de mí para materializar todo lo que más soñaba. 

Algunos años, estudios y terapias después no sólo he logrado vivir de lo que amo sino que me he desprendido. de juicios y me he acercado a una versión muchísimo más auténtica, libre y auto-realizada de mí misma. 

Ahora mi misión es poder ayudarte a  liberar esas limitantes internas, abrazar todas las maravillas que tienes para dar, aclarar tu visión de éxito y hacerla realidad, no sólo a nivel material sino también internamente. 

Recursos extra que pueden ayudarte...

Práctica Compasiva

He desarrollado este audio para ayudarte a practicar la auto-compasión especialmente en momentos en los que te estás sintiendo inadecuada, insegura, te estás juzgando o te estás culpando. Te va. aayudar también en momentos en los que no te sientes al 100% y no logras entender por qué. Momentos en los que te estás tratando de forzar a sentirte de otra manera porque crees que lo que estás sintiendo no es bueno.

Cuando estés pasando por un momento así, pausa y reproduce el audio. Úsalo para acompañarte a atravesar ese momento desde el amor. 

Es un ejercicio precioso que puedes hacer cuantas veces quieras para, poco a poco, ir desarrollando tu propia manera de tratarte con aceptación incondicional. 

Ejercicio "Todas mis partes"

Este es un ejercicio increíblemente poderoso, también en formato de audio guiado. Es una práctica que te recuerda que dentro de ti conviven muchísimas partes diferentes, algunas que te gustan y otras que no. Ninguna define quién eres.

Este ejercicio te ayudará a reconciliarte y abrazar todo lo que convive dentro de ti, a comprender incluso esas áreas de ti que no te gustan y verlas desde otra perspectiva.

Aparta tiempo  para hacerlo. Puedes realizarlo varias veces, pero no el mismo día. Date espacio para digerir, reflexionar, procesar e integrar.